Hoy
les presentamos con gran gusto el primero de muchos artículos de este blog,
este artículo es quizá el primero que se realizó de Ixtla con el objetivo de
rescatar las capillas con las que cuenta, sin embargo, en el artículo veremos
que las acciones realizadas por el arquitecto Carlos Flores Marini no tuvieron
éxito debido a la indiferencia de la gente de Ixtla y de autoridades
municipales, sin más preámbulo sumerjámonos en este interesante artículo.
Por
Héctor de Mauleón
Nadie
sabe quién las construyo, ni cuando fueron erigidas, pero todavía quedan en pie
cerca de 40 y se afirma que alguna vez llegaron a sumar 72.
Al
comenzar la década de los 70 el arquitecto Carlos Flores Marini fue contratado
para restaurar una casa del siglo XVIII en Apaseo el Grande, Gto. Ahí oyó
hablar por primera vez del pueblo de ixtla: un lugar olvidado, casi fantasmal,
al que sólo se podía llegar a caballo por los cerros. Ixtla supo el arquitecto,
tenía un atractivo extraño que lo convertía en lugar único: diseminadas entre
las casuchas y la vegetación, existían 72 capillas levantadas entre los siglos
XVII y XVIII.
El
tesoro arquitectónico es escondido en la aldea, se desmorona y desaparece lenta
e irreversiblemente ante la diferencia de los habitantes y autoridades
Intrigado,
Flores Marini decidió hacer el viaje, El camino por el que se accede a Ixtla se
inicia a partir del kilómetro 16 de la carretera Querétaro-Celaya, a la altura
de la hacienda de obrajuelo. Las capillas si existían: el arquitecto pudo
contar 40, todas ellas típicas construcciones del siglo XVIII. Los habitantes
de Ixtla habían perdido la memoria histórica y no recordaban quienes las habían
erigido ni con que finalidad; y el avanzado estado de deterioro que presentaban
la mayoría de las capillas no solo era obra del tiempo sino también de un
arquitecto italiano, Giorgio Bellioli quien las había despojado de sus fachadas
para usarlas en unas edificaciones de estilo neocolonial que por aquel tiempo
se construía en la cercana población de Marfil Gto.
Fascinado
y encolerizado, Flores Marini comenzó a elaborar un proyecto para salvar de la
ruina aquel puñado de monumentos.
El atraso del pueblo es evidente:   Apenas en 1973 tuvieron luz eléctrica y en 1974,
camino de terracería.  Hoy sólo tiene una
escuela   y no hay teléfono.
Logró
la promulgación de un Reglamento de Protección y Conservación, pero a partir de
ahí no encontró nuevos ecos. Los restos colonia les de Ixtla continúan sumidos
en el olvido ante la indiferencia de pobladores y autoridades.
ÉXODO
Durante
las primeras décadas del siglo, la revolución y la guerra cristera provocaron
el abandono masivo de lxtla por sus habitantes: unos se aliaron a las fuerzas
rebeldes y otros emigraron tratando de salvar la vida y olvidar los horrores
que habían presenciado.
Al
final. lxtla se quedó vacío. La hierba creció sobre los muros y los techos se
desplomaron. Junto al lecho del río quedó abandonada. desmoronándose, la que antes
había sido una monumental iglesia dedicada a San Miguel Arcángel y fue erigida
(según se asienta en el arco del coro) en 1711. 
En las inmediaciones del pueblo. la naturaleza comenzó a devorar los
restos de las 40 pequeñas capillas y borronear sus murales.
Después
de la revolución. pocos volvieron al pueblo. La mayoría se habían aposentado en
otras tierras o murieron. Los que regresaron, sólo encontraron ruinas. Lo que
no habían destruido lo, años. lo derribaron las partidas de bandoleros,
federales o revolucionarios.
Los
emigrados se habían llevado a la tumba las viejas tradiciones y el secreto de
sus orígenes. Los jóvenes. menos preocupados por el pasado histórico que por sobrevivir.
construyeron unas casuchas con piedras de río y arbustos de romerillo y, como
si nada hubiera ocurrido, volvieron a trabajar en las extensas tierras del
cacique de la región. Manuel Urquiza, cuyas posesiones se extendían hasta orillas
de la ciudad de Querétaro e incluían el terreno sobre el que se asentaba la
aldea. La revolución habla sido un mal sueño. Al despertar, todo continuaba igual.
MILAGRO EN LA MILPA
Del
olvido, sólo se salvó la noción de que, en sus orígenes, Ixtla (lugar donde
abunda la obsidiana) fue lugar de paso de las tribus chichimecas. y que las
sucesivas tragedias que cayeron sobre el lugar obedecen a castigo divino: según
oyó decir a su padre el agricultor José Olvera, de 60 años de edad, el águila
legendaria que hallaron los aztecas en lo que hoy es el D.F., pasó primero por
lxtla, pero fue ahuyentada a pedradas por los indígenas:
Aquí
iba a ser México dice Olvera. Pero corrieron al águila y ésta se fue a San
Miguel Octopan, donde estuvo un tiempo. Luego voló hacia México.
A
raíz de aquel suceso, dice Olvera, no volvió a llover en lxtla en muchos años,
y precisamente por eso, cuando llegaron los españoles al lugar, comenzaron a.
construir
capillas
a fin de atraer la gracia divina y terminar con las sequías (la licenciada Rosa
María Sánchez Lara, en un estudio elaborado para el Instituto de
Investigaciones Estéticas de la UNAM, señala que la fundación de Pueblo de
lxtla se debió quizás a la necesidad de detener la invasión de tribus
chichimecas hacia el centro del país). Al cabo lo que pareció terminar con el
tiempo de secas fue, según Eutimio Sánchez Ayala antiguo   delegado político del lugar, la aparición del
Señor de Ojo Zarco.
En
una época indeterminada, en el Rancho de Ojo Zarco un campesino halló, entre 2
milpas. una planta de 3 mazorcas que semejaba la imagen de un Cristo. El
campesino mostró el hallazgo a su patrón y éste dio la noticia a las
autoridades religiosas quienes decidieron erigir una capilla en Ixtla, para agradecer
el milagro.
La
capilla (en la cual permaneció el Cristo, hecho de caña de maíz, hasta 1959,
año en que fue trasladado a la iglesia principal) es una de las más bellas del
lugar: su portada ostenta un par de ángeles guardianes, labrados en cantera, que
por fortuna no fueron saqueados y permanecen intactos al igual que la cruz
atrial, "historiada" en bajorrelieve, al estilo del siglo XVI. Según
la creencia popular, en cuanto se comenzó a adorar la imagen el cielo prodigó
sus frutos nuevamente sobre Ixtla y el Señor de Ojo Zarco repartió milagros a
granel: curó enfermos resolvió problemas atrajo a la gente de los alrededores,
revivió lxtla.
Al
correr de los años. la fama de la imagen se extendió y comenzaron a llegar al
santuario peregrinaciones procedentes de lejanos puntos del país. El 31 de diciembre
día de la
veneración.
40 autobuses hacen viajes de Querétaro a lxtla para trasladar a los devotos: se
ofrendan flores. se encienden veladoras se colocan puestos de antojitos y fritangas
por la calle principal se cumplen mandas y se entregan generosas limosnas. En
una capilla especial adornada con una gran pila bautismal al centro se colocan
exvotos trozos de cabello, cartas. fotografías. certificados de escuela y aun
huaraches de los agraciados. Otra de las peregrinaciones importantes se realiza
el Miércoles Santo: a los peregrinos se les cobra el derecho de entrada y. a
los vendedores. el espacio para sus puestos. Hasta hace unos años. los
encargados de cobrar eran los representantes de las autoridades municipales por
lo que el dinero rara vez beneficiaba a lxtla. Lo mismo ocurre con las limosnas
recaudadas por el cura del Santuario: sólo él sabe a dónde van a parar.
AGRARISTAS AGRIOS
Si
bien la aparición del Señor de Ojo Zarco terminó con la sequía, poco pudo
hacer, según Eutimio Sánchez, para evitar la sucesión de hechos sangrientos que
desencadenó la llegada de Leopoldo Vázquez al lugar. Originario de lxtla, Vázquez
nunca aceptó seguir la suerte de sus coterráneos y abandonó el pueblo con afán
de progresar (no había opción, trabajar para el cacique Urquiza, morir de
hambre o emigrar), Al fin Vázquez Ilegó a la capital del país aprendió el
oficio de albañil ahorró dinero se enteró de que ya existía la palabra ejido y
volvió triunfante a su pueblo natal para reunirse con su mujer y sus hijos.
En
Ixtla, Leopoldo Vázquez no sólo fincó la primera casa realizada con estructura
sólida (desde la revolución sólo había casas de romerillo). sino también
decidió que "el amo Urquiza" tenía más tierra de la que necesitaba y
encabezó un grupo. formado por la mayor parte de los habitantes del pueblo. para
pelear legalmente por la formación de un ejido. Los habitantes de Ixtla vivían
aislados del mundo, pero la idea de verse convertidos de pronto en dueños de
una parcela los sedujo y comenzaron a asesorarse con gente de Apaseo el Grande.
Cuando en 1934 el conflicto cobró fuerza. Eutimio Sánchez, entonces de 14 años
de edad. escuchó en un sermón pronunciado por el cura de la parroquia, las
siguientes palabras:
Tú
que quieres quitarle las tierras al rico y nada hiciste para acrecentar su
fortuna, tú que en nada cooperaste para que él reuniera su riqueza, detente,
porque está escrito que aquel que sea agrarista verá brotar cuernos de su
cabeza y los hará brotar a todo aquel que este cerca de él y comparta sus ideas.
El
apocalíptico sermón, que incluía la amenaza de la cólera divina sobre el
pueblo. poco inquietó a Leopoldo Vázquez, quien convenció a los timoratos de
que el señor cura había querido decir "agrios" (es decir de mal
carácter) y no agraristas.
Francisco
Vázquez, cincuentón, hijo menor de Leopoldo y desde hace 7 meses delegado
municipal del pueblo recuerda que a partir de entonces Manuel Urquiza intentó
comprar a su padre a fin de que éste dejara de pelear por el ejido, pero con el
dinero que había ganado en México Leopoldo había montado una pequeña tienda que
le daba lo necesario para vivir y no aceptó los ofrecimientos del cacique,
quien recurrió a otras maniobras: algunas veces amenazó de muerte a los
agraristas y, otras hizo llegar a lxtla contingentes armados que recorrían las
calles gritando: no queremos tierras. queremos trabajo! ¡Viva el amo Urquiza,
muera Leopoldo Vázquez!
SANGRE EN LAS CALLES
Al
fin, Vázquez logró el apoyo de los habitantes de los alrededores y del
gobernador del estado de Querétaro, Saturnino Osornio, y en 1935 obtuvo la
dotación de una vasta extensión ejidal. La gente de lxtla decidió otorgarle al
caudillo local 12 hectáreas. 30,000 magueyes y algún ganado. y convertirlo en
comisario ejidal.
Leopoldo
Vázquez se convirtió en héroe local durante 6 años. hasta que uno de los
ejidatarios, Anastasio Cruz. descubrió en la Ley Agraria que el cargo de
comisario ejidal únicamente debla ejercerse durante 3 años e intentó quitar del
cargo a Vázquez.
Según
la versión de algunos, Vázquez quiso afianzarse eternamente en el cargo y mandó
matar a Cruz, sólo que éste se salvó y huyó de Ixtla. Otros afirman que Vázquez
era incapaz de cometer semejante acción y todo fue inventado por un puñado de
envidiosos. De cualquier manera, el hombre renunció al cargo. e lxtla se
dividió en 2 bandos. Los que apoyaban a Vázquez comenzaron a robar y matar el
ganado de sus detractores y éstos. a su vez. respondieron dañando las cosechas
de los otros y robándose las yuntas. El conflicto fue en aumento y, al fin una
mañana, Leopoldo Vázquez apareció muerto en una calle. De 18 balazos, según
unos, de 38 puñaladas según otros.
Pedro
Bautista, uno de los principales detractores del ex comisario, fue culpado y
encarcelado, pero salió al poco tiempo y esto terminó por desatar una guerra
que devoraría a familias enteras, pues los hijos mayores de Vázquez quisieron
matarlo, confundieron la presa un par de veces y terminaron dando muerte a los
yernos de Bautista. Al cabo algunos hijos de Vázquez fueron también asesinados
y, al parecer. parte de sus tierras quedaron en manos de los Bautista.
CORRALES Y TROJES
Enfrascados
en luchas internas y enconadas envidias. los habitantes del lugar vieron correr
el siglo.
Nos
hemos mantenido de milagros. pues las autoridades jamás se han preocupado por
los problemas de la comunidad dice Francisco Vázquez quien en los 7 meses que
lleva en el cargo jamás ha recibido remuneración alguna. No tenemos policía ni
médico ni servicio telegráfico. La mayor parte de la gente en especial los
varones emigran hacia Estados Unidos y sólo regresan por temporadas a dejar
algo de dinero entre sus familiares y a lucir sus coches y camionetas. lxtla
apenas conoció la luz eléctrica en 1973 y fue conectado al exterior por un
camino de terracería en 1974. No existen teléfonos y sólo hay una escuela
primaria.
Para
Vázquez el principal problema del pueblo es la ignorancia. La gente no hace
nada por salir de la pobreza y prefiere anestesiarse con alcohol. Al mismo tiempo.
el tesoro arquitectónico escondido en Ixtla desaparece lentamente. De las 72 capillas
que supuestamente existieron alguna vez quedan menos de 40. Algunas sólo
conservan los muros o las bóvedas y la mayoría de las pinturas murales han
desaparecido por completo. Se cree que antiguamente las capillas constituían el
centro de los viejos barrios y estaban dedicadas a diversos santos. Todas ellas
son de planta rectangular de una sola nave con aplanados de estuco pinturas
murales y bóvedas de arista. Su estado es deplorable pues la gente las ha usado
como canteras para construir nuevas casas o bien las emplea como corrales.
Trojes cocinas o dormitorios.
JIRONES DE HISTORIA
El
misterio acerca de su construcción no ha sido aclarado: se sabe que el estado de
Guanajuato vivió una etapa de auge económico, especialmente en el siglo XVIII.
pero lxtla no fue nunca una región minera por lo que resulta inexplicable la
procedencia de la riqueza que permitió construir tal número de capillas
vistosas.
Algunas
versiones, apoyándose en el hecho de que lxtla parece un pueblo perdido entre
los cerros incomunicado durante siglos e imposible de divisar desde la lejanía,
han
sugerido
que el lugar fue formado por bandoleros, dedicados a asaltar las conductas de
oro y plata que transitaban de Guanajuato a México. Aunque esta versión no ha
podido ser documentada (en la parroquia no existen archivos anteriores a 1900
y.  misteriosamente, el antiguo panteón
ha desaparecido entre la vegetación) podría explicar el origen de las capillas.
En
Ixtla todo es extraño señala el arquitecto Flores Marini. El pueblo no cuenta
con la estructura tradicional del resto de las ciudades coloniales: el trazo en
retícula. cuyas construcciones se extienden semejando un tablero de ajedrez. Su
esquema es el de ciudad quebrada (no hay manzanas) y se desarrolla siguiendo el
lecho del río y lo accidentado de la topografía Parece haber sido construida
para no ser vista desde lejos.
Recientemente
Flores Marini, en colaboración con el Consejo Mexicano de Monumentos y Sitios,
ha elaborado un proyecto titulado Ciudades en peligro. en el cual se incluyen
Ixtla, Real de Catorce y San Cristóbal de las Casas. Espera atraer la atención
de las autoridades y evitar la desaparición de tan importantes retazos del
pasado.
Su
destrucción no solo es obra del tiempo sino también del arquitecto Giorgio
Bellioli, quien usó sus fachadas para otras edificaciones en la cercana
población de Marfil Gto.
Este
relato fue extraído de la revista “contenido” publicada en 1990, hoy en día
ixtla cuenta con; primaria, secundaria, preparatoria por las tardes, luz
eléctrica, camino pavimentado hasta el panteón, línea telefónica y hasta hace
algún tiempo servicio de internet.
Hasta
aquí dejamos este artículo, esperen las siguientes publicaciones que
próximamente estarán disponibles, gracias por el apoyo y síganos en Facebook
“Raza Del Pueblo De Ixtla” para más contenido. 




 
Gracias por compartir!!!
ResponderEliminar������ Muy buena lectura.!☺
ResponderEliminarGracias por darnos a conocer parte de nuestra historia! Mi abuela, nos platicaba acerca del Senor de Ojo Zarco y de su origen milagroso. Tambien nos platicaba del pueblo y del lenguaje que se usaba. Mi bisabuela era de origen Otomi! Seguire con interes sus publicaciones!
ResponderEliminarDe q familia perteneses
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